¡Cómo nos gusta la nieve! Y, aunque en España tenemos nieve en algunas zonas durante casi todo el año, esta época de final de invierno es una de las mejores para disfrutarla.
Un plan en familia en la nieve es, sin duda, uno de los eventos que más atrae a los niños. Por ello, son muchos los destinos de montaña que han adaptado su oferta y son idóneos para pasar unas vacaciones o realizar una escapada en familia, con actividades para hacer todos juntos que brindan recuerdos únicos e inolvidables.
Si estáis pensando en pasar unos días de vacaciones en la nieve esta temporada (y es una de tus primeras veces), os proponemos 5 consejos para que os preparéis de la mejor manera posible y no ‘pecar de novatos’.
1. Ropa adecuada
Las temperaturas invernales en los destinos de montaña bajan casi siempre de los 0°C y, a menudo, la sensación térmica es aún más fría. Por esta razón, llevar buena ropa de abrigo es clave para garantizar unas agradables vacaciones en la nieve sin que el cuerpo sufra.
No olvidéis contar con unas buenas botas, calcetines de lana, pantalones invernales, chaquetas, cortavientos, jerséis, bufandas, guantes y gorros de invierno para evitar pasar frío. Además, para los niños y personas que sean más frioleras, los jerséis de cuello alto son un aliado perfecto para suavizar los vientos gélidos cuando se esté realizando alguna actividad física.
2. Cadenas para el coche
La mayoría de los destinos de montaña se encuentran entre 800 y 2000 metros de altitud y, más allá de los autocares, en general son accesibles también en coche particular. Conducir por vías nevadas es todo un reto, pues estos escenarios pueden suponer riesgos en el camino hasta llegar al destino. ¡Pero hay que estar listo para ello!
Por ello, es imprescindible contar con un vehículo preparado (aceite, líquido anticongelante…) y saber utilizar las cadenas para colocarlas correctamente en los neumáticos, para así poder viajar con total seguridad y gozar de las vistas sin que el conductor se preocupe de más por el bienestar del resto de pasajeros. Además, también es recomendable realizar una revisión completa del vehículo antes del viaje, para evitar encontrar inconvenientes en el camino.
3. No solo esquí
Cuando pensamos en unas vacaciones en la nieve, nos viene rápidamente la imagen a la cabeza de unas pistas para disfrutar del esquí en familia. Sin embargo, un viaje a la nieve también es una buena ocasión para que los niños descubran la naturaleza y disfruten de los días de vacaciones de una manera diferente, como puede ser dando largos paseos entre los espectaculares bosques nevados que tenemos en España y Europa, incluso teniendo jugando con trineos a mitad del camino.
Además, si paseamos por los caminos que rodean los pequeños pueblos de montaña seguro que encontraremos rincones perfectos para generar recuerdos fotográficos de toda la familia, así como podemos visitar los numerosos comercios típicos de estas poblaciones. Con un poco de suerte, podremos ver en primera persona animales salvajes como ciervos, aves, marmotas u otras especies que se pueden encontrar en estos entornos nevados, logrando que el viaje sea aún más fantástico.
4. Comida local y de proximidad
Aunque en las principales pistas de esquí sí podremos encontrar todo tipo de productos y marcas de alimentación/restauración, hay que tener en cuenta que fuera de estos sitios habrá que adaptarse a la gastronomía del entorno.
Las poblaciones de montaña cuentan con agricultores y ganaderos que producen y comercializan productos locales de alta calidad, que seguro harán las delicias de toda la familia. Mermeladas y confituras, yogures y quesos, entre otros manjares autóctonos, contribuirán a la mejora de la experiencia y los turistas podrán tener un impacto beneficioso en el destino, contribuyendo a un turismo sostenible.
Porque ¡a quién no le apetece disfrutar de una buena bebida y un delicioso guiso caliente frente a los bosques cubiertos de nieve!
5. Kids Club
Aunque somos firmes defensores de que los mejores viajes en familia son aquellos que se disfrutan juntos, también hay momentos en que los padres necesitan relajarse y desconectar. En ese caso, cada vez son más los alojamientos en los destinos de montaña que cuentan con Kids o Baby Clubs entre su oferta de servicios, permitiendo a los adultos tomarse un rato para sí mismos y, al mismo tiempo, estar tranquilos de que sus niños hacen amistades con otros niños y juegan de forma segura con la supervisión de un equipo de monitores experto y profesional.
Esperamos que con estos consejos y la ilusión de toda la familia disfrutéis de unas vacaciones en la nieve inolvidables. Tenemos la misión de ayudar a las familias para que tanto padres como hijos vivan momentos y experiencias únicas. Con Famliday, muy pronto podréis organizarlas juntos.
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