Una de las maravillas de la naturaleza -en muchas ocasiones, las grandes desconocidas-, son las cuevas y grutas naturales que albergan ecosistemas extraños, con conformaciones de estalactitas y estalagmitas únicas.
Estos lugares oscuros y misteriosos son un polo de atracción tanto para mayores como para pequeños que buscan aventuras únicas en familia. Por eso, en el post de hoy te invitamos a conocer algunos de los mejores destinos para hacer turismo de cuevas; sin duda, unas verdaderas vacaciones originales con niños.
Cueva de El Soplao, Cantabria
Al norte de España, esta cueva ofrece vistas emocionantes de estalactitas y estalagmitas que son únicas por su color blanquecino. El destino ofrece más de cinco galerías viables y durante el camino, se podrán ver restos fósiles de época cretácea. Se trata de una de las cuevas mejor adaptadas para una visita tanto de familias como de personas con movilidad reducida, ya que es una visita 100% accesible.
El recorrido destaca por contar con un pavimento especial no resbaladizo, barandillas y pasamanos en todo el recorrido y unas condiciones de iluminación que recrean las originales del entorno, combinando zonas iluminadas con zonas de penumbra. Además, para aquellas familias que viajen con bebé, debéis tener en cuenta que no se permite acceder con carrito, pero la empresa que gestiona la actividad facilita mochilas portabebés. En definitiva, una opción 100% family-friendly.
Cuevas del Drach, Mallorca
La isla más grande de la región balear no es solo famosa por sus playas, actividades marítimas y su vida nocturna. En su costa oriental, las cuevas del Drach son un verdadero regalo de la naturaleza. Esta atracción turística cuenta con hasta 1.200 metros horizontales de longitud y una profundidad, en su cota máxima, de 25 metros bajo la superficie. Además, las cuevas esconden en su interior un gran lago subterráneo, el Lago Martel, considerado uno de los mayores del mundo.
La visita es perfecta para los niños gracias a la facilidad de su recorrido y a la temperatura suave de 21°, que es ideal para quedarse un rato más y disfrutar de la belleza de este destino. Además, este espacio cuenta con taquillas en la zona de acceso para poder depositar objetos y que la familia no deba ir cargada durante el recorrido, así como una zona de picnis y restauración en el exterior totalmente adaptada para disfrutar de una buena comida en familia.
Jameos del Agua, Lanzarote
Otra gruta de tema acuático se encuentra en Canarias y, pese a su formación por causas volcánicas, forma parte de la obra y el legado de César Manrique en la isla. Este escenario natural es el primer Centro de Arte, Cultura y Turismo creado por el artista español.
El lago de la gruta no se encuentra completamente bajo tierra y tiene una abertura al exterior, conectando con el océano Atlántico, que ha permitido la presencia de una componente vegetal totalmente único. Además, este espacio natural cuenta con especies endémicas de la isla como Los cangrejos ciegos, que se encuentran mecidos por las pleamares y bajamares, en la laguna interior.
Si tienes la oportunidad, no dejes pasar la ocasión de comer en el restaurante que se encuentra en el interior de esta atracción natural.
Cuevas de Altamira, Cantabria
Esta cavidad natural se diferencia de las anteriores, ya que se caracteriza por el arte rupestre que contiene en su interior, uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria. De hecho, son muchos que hablan de sus techos polícromos como la ‘Capilla Sixtina del arte ruprestre’. La cueva ofrece diseños de nuestros antepasados que se han deteriorado por la presencia humana en el interior, especialmente en las visitas que se llevaron a cabo durante el siglo XX.
Para protegerlas, estas grutas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque las grutas ya no se pueden visitar, el museo de Altamira ofrece una réplica perfecta de lo que se puede ver en el lugar y es perfecto para introducir los menores al mundo artístico.
Cuevas del Águila, provincia de Ávila
Esta gruta perfectamente transitable ofrece panoramas ajenos y melancólicos, con conformaciones rocosas de hasta 20 metros de altura. Con casi 1000 metros de recorrido pavimentado y un descenso de hasta 50 metros de profundidad, la cueva ofrece lagunas y capas de arcilla muy interesantes. La iluminación permite gozar del alrededor y disfrutar del colorido de las formaciones calizas.
Otro punto a favor como destino turístico familiar es que tienen una temperatura de 17º durante prácticamente todo el año. ¡Ah! Y no te pierdas la visita virtual totalmente inmersiva que puedes hacer desde casa para disfrutar de la experiencia por adelantado o bien rememorar tu visita: https://cuevasdelaguila.com/panorama/cuevasdelaguila_final/360.html
Gruta de las maravillas, provincia de Huelva
Esta cueva se parece mucho a la Cueva del Águila como composición, pero es más pequeña y se puede visitar un poco más de la mitad del área total de la gruta. Posee un desarrollo horizontal en el que se pueden distinguir tres niveles de galerías superpuestos.
Destaca por estar situada en pleno casco urbano de Aracena, así como por ser una de las pioneras en este tipo de turismo en Europa, ya que abrió al público en el año 1914, lo que la convierte en la actualidad en una de las más famosas y más visitadas de España.