6 consejos para un turismo sostenible en familia

Turismo sostenible

Viajar es, sin duda, una experiencia magnífica que nos ofrece momentos únicos. Sin embargo, cada vez son más las personas que piensan que en ciertas ocasiones la actividad turística puede llegar a ser perjudicial para el medioambiente y la sociedad, por lo que es necesario apostar por modelos que estén alineados con criterios más sostenibles.

Precisamente, la sostenibilidad, en especial en los últimos años de pandemia, es uno de los principales temas que está impactando de forma transversal en todas las industrias y sectores económicos, siendo especialmente relevante en el caso del turismo, así como en la conciencia y toma de decisiones de los consumidores.

Por ello, si en alguna ocasión te has preguntado cómo puedes, como visitante, apostar por un turismo sostenible y aportar tu granito de arena, a continuación, te damos una serie de consejos y sugerencias para que disfrutes en familia de unas ‘vacaciones responsables’.

1. Apostar por alojamientos y experiencias environmentally-friendly

Una de las principales decisiones que está en nuestra mano a la hora de planificar nuestras vacaciones es la elección del establecimiento donde alojarse. Favorecer la elección de alojamientos que cuenten con ecoetiquetas de confianza o con certificados de sostenibilidad es uno de los pequeños gestos que podemos tener como turistas responsables.

En los últimos años, cada vez son más los hoteles, resorts y campings que han recibido sellos y premios “verdes” gracias a la gestión que hacen de sus instalaciones, procesos que igualmente comunican a sus huéspedes para hacerles partícipes de la experiencia, tales como la reutilización de utensilios de secado o la reducción en el consumo de recursos hídricos o energéticos, entre otros muchos gestos.

Por ello, estamos seguros de que tendrás en cuenta esta circunstancia la próxima vez que te plantees reservar una estancia en un establecimiento que satisfaga las necesidades de mayores y pequeños.

2. Viajar con transporte público o en bicicleta en el destino

Viajar implica, por definición, utilizar medios de transporte. Para realizar largos recorridos siempre tenemos que acabar haciendo uso bien de nuestro propio vehículo, o bien de los transportes colectivos tradicionales -avión, tren, bus o barco-, los cuales tienen un impacto negativo menor sobre el medio ambiente.

Sin embargo, lo que sí está en nuestra mano es los medios que escogemos para desplazamos en el propio destino, tanto para realizar una excursión a destinos naturales apartados de los centros urbanos, como para movernos dentro de la propia población en la que nos alojemos.

En estos casos, siempre es recomendable hacer uso de medios de transporte públicos, o bien de aquellos que permiten realizar una visita con impacto cero en el medioambiente, como la bicicleta o directamente haciendo nuestro recorrido a pie.

Turismo sostenible

3. Gastronomía de proximidad y con ingredientes naturales

Viajar a un destino de manera sostenible implica, indudablemente, respetar los productos locales, de la tierra. Por esta razón, optar por establecimientos de restauración que sirven comida local y de proximidad no solamente favorece al medioambiente, sino que beneficia a la economía del territorio que se visita. Además, por lo general, suelen ser opciones de alimentos que cuentan con una mayor calidad y frescura.

Así mismo, como turistas, a menudo podemos llegar a obviar la gastronomía típica del destino, lo que nos haría perder una oportunidad única de descubrir los auténticos manjares locales, que de otra forma no podríamos volver a probar.

4. Descubrir y respetar a las comunidades locales

Igual que sucede con el caso de la gastronomía, otra manera de apostar por el turismo sostenible es descubrir e interesarse por las tradiciones y costumbres de los ciudadanos del territorio que se visita.

Conversar y hacer actividades que nos relacionen con las comunidades locales favorece el crecimiento psicológico y las percepciones de los niños, al tiempo que solidifica la economía del destino. De hecho, las mejores actividades que se pueden realizar en familia suelen incluir visitas guiadas o el acompañamiento de guías turísticos locales, así como participar en eventos y fiestas tradicionales.

5. No dejar rastro

En numerosas ocasiones podemos encontrar a turistas que abandonan un lugar dejando en el suelo botellas y bolsas de plástico, así como otros residuos que se deterioran y perjudican la naturaleza del destino. Apostar por realizar un viaje sostenible implica, ante todo, ser respetuosos con el entorno en el que nos encontramos y, por ende, no dejar rastro de nuestra presencia tanto durante como después de nuestra estancia. Es por ello fundamental que limpiemos y recojamos todos los residuos que hayamos podido generar.

Una recomendación que hacemos para favorecer este impacto cero, sin perder en comodidad durante las excursiones y actividades de la familia, es disponer de cantimploras con bebida y llevar con nosotros cubiertos y bolsas biodegradables que, aunque deben ser igualmente depositados en los puntos destinados a su reciclaje, previenen posibles efectos negativos en caso de que surgiera cualquier inconveniente que impidiera su efectiva recolección por parte de los servicios de recogida de basura.

Del mismo modo, tampoco debemos obviar otras pautas de comportamiento importantes, como pasear solo por lugares autorizados para tal fin y no comportarnos como debemos con residentes, animales y flora y fauna locales.

6. Reciclar y no imprimir

Un pequeño gesto final para un turismo sostenible en familia está en evitar imprimir documentos que no sean necesarios y optar por sus formatos digitales. Igualmente, cada vez son más las guías turísticas que se pueden adquirir en formato digital, que se pueden llevar perfectamente en un móvil o tablet, por lo que ahorramos la utilización de una gran cantidad de recursos naturales.

Todas estas sugerencias son tan solo una selección de pequeños gestos que todos podemos llevar a cabo de forma sencilla para apostar por un turismo sostenible cuando viajamos en familia.

Sin embargo, lograr una mayor sostenibilidad turística es un paradigma por el que tenemos que trabajar tanto la industria, como las administraciones y los propios viajeros, el cual solo se consigue con la suma de todas las pequeñas acciones que estén a nuestro alcance. En definitiva, se trata de apostar por una mayor responsabilidad y sentido común al realizar nuestro viaje.

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