Tradicionalmente, se ha pensado que las palabras “viaje” y “bebé” era una mezcla que no casaba del todo bien. Por ello, plantearse realizar un viaje para descubrir ciudades, disfrutar de una escapada cultural o sumergirse en la naturaleza, eran actividades para las que había que ‘esperar hasta que los niños fueran más mayores’.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte vamos conociendo cada vez más familias que no solo viajan con sus bebés sin morir en el intento, sino que consiguen que su viaje sea una experiencia única y maravillosa. Por supuesto que hacer una escapada con un recién nacido requiere de mucha más programación y atención a los detalles, incluso podríamos decir que mayor estrés que en otras condiciones pero, al mismo tiempo, nos permite atesorar recuerdos inolvidables con nuestro bebé.
Para ayudarte a romper con ese prejuicio, en Famliday hemos seleccionado algunas recomendaciones y puntos clave para hacer de tu viaje lo más cómodo y seguro posible.
Ropa, pañales y protección solar
Hacer bien las maletas, acordándonos de incluir todos los elementos imprescindibles, es lo primero que debemos tener en cuenta para la planificación de nuestro viaje.
Pañales y (suficiente) ropa adecuada a la temperatura externa del destino son dos de las cosas principales que no pueden faltar en nuestra maleta. Para destinos fríos, los bebés necesitan buen material de abrigo, e, incluso, trajes térmicos con guantes, gorro, botas, así como pantalones acolchados. En cambio, para viajes a lugares cálidos, se recomienda disminuir las capas y no abusar de ropa muy abrigada, ya que puede generar precisamente el efecto contrario.
Del mismo modo, debemos exponer al bebé a la luz solar el mínimo tiempo posible. Para ello, es recomendable pasear bajo los rayos del sol únicamente durante las primeras horas de la mañana o cuando se aproxime la puesta de sol, justo cuando la radiación solar tiene menor intensidad. En este sentido, no pueden faltar en la maleta unas buenas cremas solares con alta graduación -específicas para bebés-, gorros de verano y ropa de baño especial.
Transporte cómodo para el bebé
Todo viaje conlleva desplazamientos para poder movernos por los diferentes puntos del destino que estemos visitando. En muchas ocasiones, el carrito puede no ser la mejor opción por ser una alternativa menos cómoda e inadecuada para el paso por lugares poco adaptados y con escasa accesibilidad.
Por ello, un aliado muy recomendable son las mochilas portababés o elementos de ‘porteo’, que facilitan un desplazamiento sencillo y son opciones muy útiles para acompañar el disfrute de experiencias de ocio mientras cuidamos del bebé.
Del mismo modo, en ocasiones el viaje implica el uso de un coche individual para desplazamientos más largos o entre municipios. Por ello, es crucial que contemos con sillas infantiles que cumplan con todos los estándares y que garanticen la seguridad y ergonomía del bebé durante el viaje.
Búsqueda de alojamientos turísticos que cuenten con baby-packs
Una opción bastante común para estar seguros de que en el lugar donde nos alojaremos cubramos las necesidades del bebé y contemos con elementos que nos hagan más fácil la estancia, es llevar con nosotros en el equipaje una cuna portátil y/o una bañera de bebés de formato plegable.
Sin embargo, especialmente en viajes que no se realizan con nuestro propio vehículo, esta opción es relativamente inviable por no poder trasladar tantos elementos de elevado volumen con nosotros.
Por ello, son numerosos los alojamientos family-friendly que han sabido entender esta necesidad y están incluyendo ‘baby-packs’ en las habitaciones que ofrecen a las familias con bebés.
Desde Famliday, consideramos una oferta completa para bebés la de aquellos alojamientos que ofrecen a las familias los siguientes equipamientos:
- Bañera infantil
- Cuna
- Calentador de biberones
- Esterilizador de chupetes
- Toallitas limpiadoras
- Gel específico para bebés
Alojamientos con servicios ampliados para familias con bebés
En esta misma línea, los alojamientos que se dirigen a familias con bebés cuentan, además de todo tipo de equipamientos en habitaciones, de otra serie de servicios muy interesantes como canguros a demanda o baby-clubs donde poder dejar al bebé cuidado por monitores especializados y jugando con otros ‘mini-huéspedes’, garantizando un poco de tiempo libre para los padres.
De forma complementaria, hay incluso ciertas compañías turísticas que garantizan puntos clave para una mayor tranquilidad de los huéspedes que viajan con bebés, como que su establecimiento esté cerca de una farmacia y/o supermercado -o incluso que estos estén dentro de sus propias instalaciones-, o que cuenten con parkings amplios con plazas reservadas para la comodidad de las familias que viajan con recién nacidos.
Planes de ocio y restauración aptos para para familias con bebés
Al igual que en los casos anteriores de alojamientos pensados para las necesidades de las familias que viajan con recién nacidos, hay muchos factores para una mayor comodidad de este tipo de usuarios que se pueden incorporar en establecimientos de ocio y/o de restauración.
¿Quién no ha tenido alguna vez problemas para acceder a un comercio porque había un escalón pronunciado a la entrada que impedía entrar fácilmente con el carrito? ¿O que no había un lugar en los aseos donde poder cambiar fácilmente el pañal del bebé? Como estas, son muchas son las situaciones en las que no siempre se tienen en cuenta las necesidades de las familias que viajan con bebés.
Como hemos comentado, viajar con bebés implica una mayor planificación y atención a los detalles y necesidades del nuevo miembro de la familia. Sin embargo, estas experiencias, más allá de generar recuerdos inolvidables, son un factor más para el crecimiento y el descubrimiento del niño, así como una oportunidad para consolidar las relaciones parentales.
Por todo esto, en Famliday queremos ser la solución y vuestro perfecto aliado para planificar y disfrutar de un viaje inolvidable con vuestro bebé. ¡Muy pronto podréis contar con nosotros!
