Europa es un continente que se caracteriza por contar un grupo heterogéneo de países que la conforman; desde países de tamaño mediano -en comparación con las naciones de gran extensión que existen en el resto de continentes-, países de tamaño relativamente pequeño y hasta cinco países con un área tan diminuta que reciben el nombre de ‘microestados’ -Mónaco, Andorra, El Vaticano, San Marino, Malta y Liechtenstein-, que cuentan con una independencia y un reconocimiento oficial por parte del resto de sus naciones vecinas.
Más allá de Malta, destino turístico vacacional mediterráneo por excelencia, el resto de ellos, pese a su escasa población y su reducido territorio, poseen también numerosos atractivos que los convierten en los destinos idóneos para una escapada en familia.
A continuación, te contamos más sobre ellos y vemos todo lo que pueden ofrecerte en vuestro viaje en familia. ¡Toma nota!
Andorra
Esta nación, vecina de España, se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes del esquí, el senderismo y, también, de las compras tax-free. Su capital, Andorra la Vella, es la capital más alta del continente europeo con sus 1.023 metros de altitud, y ofrece experiencias y actividades de ocio para un turismo familiar más relacionado con el deporte y la cultura.
Este destino pirenaico tiene sus picos de turismo tanto en la temporada invernal de esquí, que cuenta con una oferta pensada especialmente para el público familiar en la estación de Vallnord, como durante el verano, gracias a su clima fresco que atrae a miles de excursionistas y amantes de la montaña que, en muchos casos, huyen de las altas temperaturas de las ciudades europeas en los meses de julio y agosto.
Es innegable la belleza de la naturaleza de este microestado, en el que destacan hasta 70 lagos y estanques de montaña con vistas privilegiadas de los Pirineos. ¡Ah! Y más allá de estos planes de naturaleza, no olvidéis ir a la capital para disfrutar de la gastronomía local y visitar las iglesias prerrománicas y los castillos medievales que allí se encuentran.
Mónaco
El estado de Mónaco se localiza en el Golfo de la Costa Azul y tiene el récord de contar con el régimen monárquico más antiguo del mundo, así como de ser la nación cuya población tiene el salario medio mensual más alto del mundo (año 2021).
Por ello, no es de extrañar que el turismo en este país haya estado siempre ligado a un perfil de turista de alto poder adquisitivo, así como de ser una referencia del lujo mundial.
Sin embargo, en este destino no solo podemos encontrar grandes yates y tiendas de moda de reputados diseñadores, sino que posee una arquitectura y monumentos históricos que podemos disfrutar con los más pequeños.
Su casco histórico, Montecarlo, es una fortaleza completamente intacta que se asoma al mar Mediterráneo. En la plaza mayor, frente al Palacio de los Príncipes Reales, se pueden admirar las siempre divertidas y curiosas guardias reales con una vista privilegiada de los rascacielos de la ciudad. Al otro lado de la costa, destaca el edificio del Casino, sin duda el más famoso de Europa.
Pese a su tamaño, este microestado dispone de una gran variedad de atractivos culturales y de ocio como un Océanografico, un Teatro Real, una Catedral y un Museo con jardines exóticos frente el mar, que ofrece a lo largo del día innumerables actividades 100% family-friendly.
Además, si coincide justo en fechas, no os podéis perder los campeonatos anuales de Fórmula 1 y Fórmula E, por los que la ciudad entera se vuelca para disfrutar de la mayor competición del motor a nivel mundial.
El Vaticano
Tan solo 44 hectáreas o 0,44 km2. Esta es la extensión del Estado papal del Vaticano, la nación soberana más pequeña del mundo, el microestado por excelencia. Este destino es el lugar de estancia del Papa en ejercicio, junto a pocos ciudadanos civiles y célebres cargos de la Iglesia.
Para visitar el Vaticano es necesario alojarse en Roma, la capital italiana y, especialmente, reservar con antelación billetes para la visita a los Jardines, el Museo y la Iglesia principal, ya que así se ahorran largas esperas para conseguirlas. Por su parte, la Plaza frente a la Residencia del Pontífice está siempre abierta al publico.
Los Museos Vaticanos son la verdadera joya de este destino, ya que el Estado Papal posee esculturas y pinturas de los mejores artistas italianos e internacionales. Además, no os podéis perder El patio de la piña, pues suele ser una de las partes más curiosas para el público infantil. Pero, pese al arte desbordante de los museos, la obra más icónica no se encuentra en un cuadro, sino en el techo de la Capilla Sixtina: La Creación de Adán.
Las visitas tienen precios reducidos o gratuitos para menores y grupos numerosos. Aunque, verdaderamente, visitar el Vaticano y admirar su inmensidad -en tan poca extensión de terreno-, no tiene precio.
San Marino
Igual que el Vaticano, la República de San Marino hace frontera en toda su extensión con Italia. De nuevo, nos encontramos un caso curioso por el que uno de estos cinco microestados europeos tiene el récord de longevidad, en este caso, al ser el estado soberano más antiguo y la república más duradera del mundo. Del mismo modo, la historia también nos muestra que fue el primer estado de Europa en abolir la pena de muerte en el año 1865.
El territorio se enmarca dentro de la región italiana de la Romagna, una zona costera muy conocida que recibe cada año millones de turistas italianos e internacionales, especialmente en la temporada estival. Más concretamente, la ciudad histórica de San Marino se encuentra en las faldas del pico del Monte Titano, que alcanza los 740 metros de altitud y que cuenta con las famosas tres torres de avistamiento, símbolo incuestionable de la nación.
Sin duda, pasear por las calles de esta ciudad medieval hasta alcanzar las tres torres y el Belvedere es una experiencia inolvidable para los niños. Y es que desde lo alto del Belvedere se pueden admirar el Mar Adriático, los montes Apeninos y las ciudades costeras de Rimini y Riccione.
¿Quieres que te recomendemos un planazo en esta visita? No te puedes ir sin disfrutar de un desayuno o una comida con tu familia en la “Piazza della Libertà”, frente al magnifico Palacio Público de la histórica República.
Liechtenstein
Entre Suiza y Austria nos encontramos con este microestado alpino, uno de los últimos vestigios del Sacro Imperio Romano Germánico, a raíz de surgir de los condados de Schellenberg y Vaduz en 1719.
Este territorio, a pesar de ser conocido en la actualidad principalmente por el alto poder adquisitivo de sus habitantes y por sus políticas económicas tax-free, es también un destino perfecto para los amantes del ciclismo, el senderismo y los deportes invernales, ya que ofrece hasta 60 kilómetros de rutas por el Rin y caminos para excursiones de diferentes niveles, junto con diversas pistas de esquí y snowboard.
Su capital, Vaduz, es muy popular por su imponente castillo y el museo de arte Kunstmuseum, ambos visitados por miles de personas cada año. A estos se suman los maravillosos destinos de montaña de Malbun y Steg a 1600 metros de altitud.
Sin embargo, es la presencia de los Alpes y del río Rin lo que favorece la existencia de una gran cantidad de experiencias en la naturaleza, totalmente family-friendly.
¿Habéis visitado ya en familia alguno de estos microestados? Contadnos vuestra experiencia en nuestros canales de redes sociales: Instagram y Facebook.
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