Las fiestas de Semana Santa y Pascua son, ambas, celebraciones muy marcadas en los países de tradición cristiana. Igual que sucede con la Navidad, se han convertido en fechas en las que es habitual juntarse con familia y amigos para pasar juntos las vacaciones y disfrutar de unos merecidos días de descanso.
Aunque de naturaleza diferente, las dos festividades están conectadas entre sí y, según la cultura de cada país o región, se celebran con diversas tradiciones de lo más curiosas.
Así que, aprovechando su proximidad en este post te traemos un repaso de algunas de las tradiciones familiares más sorprendentes y divertidas que podemos encontrar a lo largo y ancho del planeta.
Egg Rolling (UK)
El ‘rodado’ del huevo de Pascua es una competición de lo más peculiar, típica de algunos países anglosajones y noreuropeos. Este juego consiste en hacer rodar cuesta abajo huevos decorados o, desde hace unos años, también huevos de chocolate, para ver cuál es el primero llegar a la línea de meta, resultando así el ganador.
La historia de su origen también es muy interesante, pues se trata de una tradición precristiana que se extendió entre los Sajones, con una actividad que ponían en práctica en honor a una diosa de la diosa llamada Eostre, cuya fiesta se celebraba durante el equinoccio de primavera. La elección del huevo -de la liebre- como elemento central no es casual, ya que simbolizaba el renacimiento de la tierra con la llegada de la nueva estación. De hecho, esta tradición refuerza el simbolismo del huevo como símbolo principal de la Pascua.
Si os lo estáis planteando, una de las mejores competiciones de esta divertida actividad, que tiene su versión tanto para adultos como para los más pequeños, se encuentra en la colina Holcombe Hill del municipio de Preston (Lancashire, Inglaterra).
Huevos de Pascua (Europa y resto del mundo)
Sin salirnos de la influencia de la celebración anterior, regalar huevos durante el periodo de Pascua es una actividad bastante extendida por todo el mundo, con casos bastante comunes entre la población de Estados Unidos, ciertos países de Europa o Filipinas, entre otros.
En este caso, damos el salto a una tradición de origen cristiana, que surgió en el contexto de la abstinencia que la Iglesia católica exigió siglos atrás a sus fieles durante la Cuaresma.
Durante el día de Pascua, la fecha que simboliza el fin de la Semana Santa y la vuelta a la ingesta de carne y lácteos, los ciudadanos se reunían ante las iglesias y regalaban los huevos decorados con colores y motivos festivos.
En la actualidad, los huevos están hechos generalmente de chocolate, y suelen contener sorpresas en su interior para los niños. La tradición en muchas de las regiones mencionadas consiste en regalar a los más pequeños (y a veces no tan pequeños) estos huevos de chocolate el día de Pascua, endulzándoles así el día.
Bilby y Kiwi (Australia y Nueva Zelanda)
A diferencia de lo que sucede en el resto del planeta, en Australia y Nueva Zelanda el conejo no es el animal típicamente asociado a la Pascua, pues en ambos países se considera a este como una especie importada. Por su parte, Australia declaró el bilby, un marsupial autóctono de aspecto parecido, como su sustituto. En Nueva Zelanda, la celebración se simboliza con el kiwi, un ave autóctona que también da el nombre a la fruta por su similitud, como símbolo principal de la fiesta.
Lo más curioso en ambos casos es que al encontrarse estas naciones en el hemisferio sur, la celebración es melancólica ya que se conmemora en su otoño atmosférico, la temporada que, al contrario de la primavera, simboliza la llegada del frío.
Hot Cross Buns (Sudáfrica)
En otro país del hemisferio sur, Sudáfrica, el conejo sí ha permanecido como el símbolo principal de la Pascua, pero los típicos huevos de chocolate han sido sustituidos en la celebración por unos panecillos dulces llamados “Hot Cross Buns”, de sabor combinado dulce y picante, y que tiene una relación muy directa con la Semana Santa y la religión cristiana.
La leyenda sobre el origen de este dulce habla de que fue creado en el siglo XIV en Inglaterra, por un monje que originariamente lo entregó a la población local más desfavorecida en un Viernes Santo. Pronto, ganó popularidad por sus ‘efectos para alejar los malos espíritus’, hasta el punto que la reina Isabel I incluso creía en sus efectos medicinales, por lo que prohibió su consumo a excepción de las ocasiones especiales: Viernes Santo, Navidad o en funerales.
Pese a su origen inglés, la tradición de comer este dulce en Pascua tiene una mayor importancia en Sudáfrica en la actualidad.
Procesiones coloridas de Semana Santa en México
Como país de fuerte creencia católica, la Semana Santa en México está considerada como la fiesta más importante del año, con permiso de la festividad del Día de los Muertos.
Este evento tan señalado se celebra en las calles de todo el país con guirnaldas y bailes tradicionales. Además, el hecho que hace de esta festividad algo tan único es que su celebración mezcla las tradiciones cristianas con las indígenas.
El acto más importante e inusual sucede durante la mañana anterior al Viernes Santo, ya que se celebra de forma colorida tanto en los centros de las ciudades como en las playas. Además, en algunos casos, también se realizan celebraciones paralelas con danzas cosmogónicas indígenas del culto solar o danzas de moros y cristianos, al estilo de las celebradas en muchas regiones de la Comunidad Valenciana. Desde Famliday, aconsejamos visitar Taxco, San Miguel de Allende y Oaxaca.
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