Los parques naturales son un símbolo de vida y prosperidad. Sumergirse en la naturaleza garantiza tranquilidad y experiencias de ocio adaptadas a las necesidades de las familias.
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Parque Nacional del Teide
Sin duda, una de las características más emblemáticas de Tenerife. El Parque Nacional del Teide se encuentra alrededor del homónimo volcán de 3.718 metros de altitud, el pico más alto de España. El territorio presenta valles, coladas y grutas llenas de flora y fauna.
La morfología del territorio y la riqueza de la biosfera volcánica otorgaron al parque el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la categoría de Bien Natural. El parque está adaptado a las familias, ya que se puede llegar fácilmente desde cualquier punto de la isla a través de diferentes medios de transporte.
Así que las familias viajeras podrán disfrutar de paisajes impresionantes y rutas de senderismo para todas las dificultades y altitudes.
Selva de Irati
En el Pirineo navarro, una de las zonas más septentrionales de España, la naturaleza virgen de la Selva de Irati es una delicia, tanto para los niños como para los adultos. Gracias a su alto nivel de conservación, sus hayas y abetos son Patrimonio de la Humanidad y forman un paisaje de montañas verdes infinito.
Para estar aún más protegido, los Gobiernos de España y Francia lo convirtieron en ZEPA: Zona de Especial Protección de Aves. El territorio de la selva ofrece alojamientos rurales medievales con restaurantes de cocina local perfectos para descansar después de pasar un día a caballo o de caminata por la naturaleza.
Mientras descubrimos el parque, no será raro que nos encontremos con especies animales como ciervos, lirones grises, martas y corzos.
Secuoyas del Monte Cabezón
El municipio de Cabezón de la Sal, ubicado en Cantabria, acoge un monumento natural verde compuesto por 848 pies de “Sequoia sempervirens” y 25 pies de “Pinus radiata”.
Estas imponentes secuoyas forman parte de un Parque Natural muy visitado, en el que las familias pueden caminar bajo árboles majestuosos, que han sido capaces de sobrevivir durante miles de años.
La posición favorable del Monte Cabezón permite a todas la secuoyas del territorio crecer desproporcionadamente y ahora muchas de ellas alcanzan los 36 metros de altura, con troncos de una anchura media de 1,6 metros.
Parque Nacional de Timanfaya
Con más de 1,6 millones visitantes en 2020, este parque “reserva de la biosfera” por la UNESCO figura entre los más famosos de España. El territorio cuenta con 25 volcanes que llevan casi dos siglos sin erupcionar y posee un panorama de tonalidades negras, rojas y amarillas que se parece mucho a las imágenes tomadas en Marte.
El parque ocupa una gran parte de la isla de Lanzarote, con una extensión de 51,07 km². Aunque los volcanes estén inactivos, el territorio presenta actividades volcánicas y paisajes melancólicos que ofrecen experiencias memorables a las familias.
Desde Famliday aconsejamos realizar una visita al Charco de los Ciclos, un lago de color amarillo que se encuentra frente a una pared vertical negra y naranja.
Parque Nacional de Doñana
Se trata del único parque natural acuático de nuestra lista. Su territorio, extenso y horizontal, es perfecto como lugar de paso, cría e hibernación para miles de aves europeas y africanas.
Los niños pueden estar muy cerca de especies en peligro de extinción y admirar paisajes marítimos y lagunas espectaculares. Su cercanía al río Guadalquivir contribuye al actual conjunto singular de ecosistemas (playa, dunas, cotos, marisma), tan variados como valiosos.
Bosque de La Bañizuela
Este paraje natural presenta ejemplares de árboles y arbustos muy antiguos. Por su riqueza de flora, la Junta de Andalucía decidió catalogarlo y protegerlo bajo el título de Monumento Natural.
Los quejigos, coscojas, durillo, jazmín amarillo, clemátides y madreselvas que se encuentran en el bosque, forman un ecosistema forestal mediterráneo muy singular y de regeneración natural.
A pesar de su reducida extensión y de estar ubicado en un ombroclima seco, el territorio es perfecto para que los niños conozcan por primera vez un gran número de especies de singular belleza, propias de los climas subhúmedos.
¿Qué te han parecido todos estos destinos? Sin lugar a dudas, en España tenemos decenas de parques naturales y cada uno de ellos nos sorprende por sus particularidades únicas.
